“En esto de la boda, a la hora de tomar decisiones, uno se guía por impresiones y por corazonadas, y desde luego que con Mónica y Niko Estudio acertamos de pleno. Desde el primer momento sentimos la transparencia, las ganas y la dedicación de Mónica, y eso es lo que nos hizo elegirla. Y ahora que ha pasado todo y vemos el resultado, volveríamos a hacerlo a ella una y cien veces. Es difícil de expresarlo con palabras, porque es algo que se siente, en cada palabra, en cada mirada, en cada indicación. El cariño, el mimo, la dedicación que le ponen a cada instantánea, el cuidado por captar cada segundo y reflejar las emociones del momento, siempre preocupados porque no se pierda ni una pizca de la esencia y el ambiente de este día tan mágico. Una mirada sincera, natural, sin poses, sin protocolos, sin artificios. Es belleza al natural. Es cariño. Es entender la importancia de ese momento, y vivirlo de cerca, muy de cerca contigo. Simplemente, genial”.