Llevo más de 10 años en el mundo de la fotografía. He trabajado y publicado en numerosos medios de comunicación. La fotografía documental me apasiona, pero tuve que parar para pensar en mi familia. Dedicarle todo mi tiempo era una prioridad. Ahora enfoco la fotografía desde un punto de vista más relajado y reflexivo. No me gustan las prisas, prefiero cocinar las bodas a fuego lento, desde la proximidad y la cercanía.

No sólo quiero hacer fotos, sino que busco las emociones y los momentos irrepetibles. Una boda son muchas historias que no paran de fluir. En cada rincón se sucede una escena, que nosotros captamos desde el punto de vista compositivo y técnico, creando así el relato final de la boda.

Además ponemos mucha atención en los detalles. Queremos un reportaje de fotos lleno de matices que enriquezcan la historia y aporten profundidad a vuestra boda. Al final, el álbum con el que sellaremos esta historia respirará cada uno de los sentimientos y emociones que viviréis el día de vuestra boda.