REPORTAJES DE BODAS LLENOS DE VIDA. Las bodas son momentos únicos en vuestras vidas. Reiréis, bailareis, lloraréis con un abrazo o con miles, pero, sobre todo, os amaréis. Son instantes apasionantes porque están llenos de emociones, de sentimientos y de alegría. En este día todos nos sentimos vivos. Por ello, para nosotros es un honor poder acompañaros. Un reportaje de fotos o de vídeo, sólo tenemos un único objetivo: crear el mejor recuerdo de vuestras vidas.
¿BUSCAS UN REPORTAJE DE BODA NATURAL Y SIN POSADOS?
Huimos de las fotografías clásicas. Queremos espontaneïdad, emociones, que seáis vosotros mismos, y disfrutéis. No nos gustan las prisas. Nos encantan las bodas cocinadas a fuego lento y con mucho amor. Porque el día de vuestra boda pasará muy rápido, por eso es tan importante contar con alguien que capture fielmente esos momentos. En Niko Estudio Fotografía queremos estar allí para hacer visible lo invisible. Por ello, os proponemos dos cosas:
Sólo hacemos 20 bodas. A ellas les dedicamos toda nuestra atención. Vuestra boda es única e irrepetible, y nosotros estaremos allí para grabarla en vuestra memoria. En Niko Estudio Fotografía creamos recuerdos.
La fotografía se basa en la confianza, por ello encontrar al fotógrafo con el que os sintáis seguros es muy importante. Nosotros nos encargaremos de capturar cada momento sin forzar nada. Son bodas a fuego lento.
BODAS HECHAS A FUEGO LENTO
Cercanía y dedicación
Mi nombre es Mónica y soy la cara visible del equipo junto con Thais. Juntas llevamos más cinco años dedicadas con pasión a las bodas.
Durante más de 10 años trabajé como periodista en medios de comunicación. Me apasionaba la fotografía documental y el estrés de las noticias, hasta que nacieron mis hijos. Tuve que parar de golpe para pensar en mi familia y dedicarle todo mi tiempo. No fue un punto y aparte, sino una transición. Ahora enfoco la fotografía desde un punto de vista más relajado y reflexivo. No me gustan las prisas, prefiero cocinar las bodas a fuego lento, desde la proximidad y la cercanía.
Hago fotos para buscar las emociones y los momentos irrepetibles. En cada rincón fluye una escena, y hay que captarla desde el punto de vista compositivo y técnico, creando así el relato final de la boda.